Los
métodos para mejorar la salud personal son sencillos y, en
muchas ocasiones, también bastante obvios. Ya sabes, dormir bien,
beber agua para evitar la deshidratación, comer de manera
equilibrada, hacer ejercicio... Sin embargo, hay otros métodos para
mejorar la salud que pueden resultar desconcertantes. De ellos nos
vamos a ocupar en este comentario, de cuatro métodos para mejorar
la salud:
-
La siesta y el café. Un estudio japonés determinó tomar café,
tomar unos 200 miligramos de cafeína, el equivalente a dos tazas de
café, mejora la respuesta en tareas desempeñadas ante el ordenador,
y resulta mejor que una siesta para ofrecer estados de alerta. Todo
se debe a la secreción de anedosina, una sustancia que segrega
nuestro cuerpo para activar las funciones de alerta de nuestro
organismo. Dormir elimina la anedosina y aumenta el efecto sedante de
la siesta que se relaciona directamente con bajos niveles de
atención. Recomendación: si quieres segregar anedosina, toma café,
si quieres descansar, no lo hagas.
-
No te cepilles los dientes inmediatamente después de acabar de
comer. Especialmente si has comido alimentos ácidos. Los ácidos
debilitan el esmalte dental y la acción del cepillado con la pasta
puede resultar muy abrasiva y contribuir a un mayor desgaste. La
recomendación es dejar pasar entre 30 y 60 minutos después de
comer. Recomendación: si quieres mantener sanos tus dientes, lo
dicho, no te los cepilles inmediatamente después de comer.
Masa
muscular
-
Pesos de la masa muscular. Una persona que pese lo mismo y tenga
idéntica estatura y complexión a otra no tiene porqué llevar la
misma talla de pantalones. El motivo es que, si bien es cierto que el
peso de la grasa y de las estructuras musculares pesan lo mismo, no
ocupan igual espacio. Las piezas de músculos son más pequeñas que
las de grasa. Unos pantalones no caben por igual a personas que pesan
lo mismo y que tienen complexiones parecidas. Recomendación: cambia
tus grasas por desarrollo muscular.
-
Ganas irresistibles de comer hidratos de carbono. Otro de los métodos
para mejorar la salud de
nuestra lista. Comer pequeñas
cantidades de hidratos de carbono, pongamos, galletas, añade poca
proporción de azúcar en sangre que te deja más ganas de comer del
mismo alimento. Tienen más calorías, pero sólo las grasas y las
proteínas aportan la sensación de saciedad que no te dan las
galletas. Con ello, necesitas comer más galletas para sentirte
saciado y, por tanto, con esa acción también haces mucho por
aumentar la ingesta de calorías. Se trata por tanto de un círculo
vicioso. Recomendación: cuidado con los excesos con los hidratos de
carbono.
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