- Alcalinidad. El agua de la sandía es alcalina, algo que representa un valor para la salud de nuestro organismo.
- Licopeno. La sandía, como muchas frutas y verduras frescas, tiene grandes proporciones de licopeno, que es el que le da el color rojo a la fruta. Lo encontramos también en los albaricoques, el pomelo rosa o la papaya.
Antioxidante natural
El licopeno es un antioxidante natural que reduce el riesgo de padecer cánceres de mama, de próstata, de pulmón y de colon. El licopeno neutraliza los radicales de oxígeno y funciona mejor que la vitamina E y el betacaroteno para la misma función.
- Citrulina. Más beneficios de la sandía, la sandía contiene citrulina, un compuesto que colabora en la relajación de los vasos sanguíneos de la misma forma en que lo hace la viagra.
- Diurético. La sandía es un diurético que se recomienda a los pacientes con problemas renales.
- Potasio. Las sandías son ricas en potasio. El potasio colabora en las funciones musculares y nerviosas, además de aliviar las inflamaciones, de contribuir en afecciones como la del asma, la arteriosclerosis, la diabetes, el cáncer de colon o la artritis.
- Corazón. La sandía es buena también para el corazón.
Quienes no aprecian los beneficios de la sandía, suelen rechazarla por su alto contenido en azúcar, unos diez gramos por ración. Decir que, en cualquier caso, comer sandía siempre resulta mejor que llevarse a la boca una barra de chocolate. ¿No te parece?.
0 comentarios:
Publicar un comentario