Cuida tu corazon

Los problemas cardiovasculares siguen siendo una de las principales causas de mortalidad en el mundo. Y en mayor medida en las sociedades más desarrolladas debido entre otros motivos al estrés, la mala alimentación o comida rápida y el sedentarismo.




Es muy importante que tomemos conciencia de la importancia de cuidar nuestro corazón y dedicarle un poco de tiempo a organizar un estilo de vida saludable en el que además del trabajo y las preocupaciones, encontremos tiempo para cuidarnos, hacer deporte, preparar una dieta equilibrada y dejar de lado las preocupaciones por un rato.

Reglas básicas para la salud del corazón:

Una buena alimentación
Comer sano y variado, con poca sal y beber mucha agua.
La sal suben los niveles de la presión arterial, por ello es muy importante reducir la ingesta de sal, o incluso sustituirla por otras especias que den sabor a las comidas pero que no sean tan perjudiciales.

Alimentos saludables para el corazón:
Las nueces: gracias a su alto contenido en omega3 es uno de los alimentos más saludables para el corazón.
Brócoli: en general todas las verduras son saludables pero el brócoli es una de las que más colabora en reducir enfermedades cardiovasculares.
El aceite de oliva: sobre todo si se toma en crudo. Tiene un alto contenido en ácidos grasos y antioxidantes.
El salmón: ayuda a reducir el colesterol y los triglicéridos.
Legumbres: poca grasa y mucha proteína , reducen el colesterol en sangre.
Frutas: porque contienen fibra, vitaminas y minerales.

Hacer ejercicio físico:
Llevar una vida sedentaria es uno de los principales factores de riesgo para el corazón. El ejercicio fortalece el corazón. El ejercicio cardiovascular consigue que el corazón bombee con más fuerza, lo que ayuda a que bombee más sangre con cada latido y en consecuencia, nos llega más oxígeno al cuerpo y esto hace que funcionemos con más fuerza y energía.
El ejercicio consigue que baje la presión arterial y reduce los niveles del colesterol malo, lo que ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares.
El ejercicio además nos ayuda a perder peso y ya sabemos que el exceso de peso no es bueno para el corazón.

Reduce el estrés:
El ritmo de vida que llevamos es demasiado rápido y le dedicamos mucho tiempo al trabajo y a las preocupaciones de la vida diaria. Si no es posible cambiar el ritmo de vida que llevas, aprende por lo menos a reducir el estrés y a manejar tus emociones y sobre todo dedicar un poco de tiempo a relajarse sin pensar en nada.