No cabe duda que durante las vacaciones de verano hemos tenido tiempo no solo para divertirnos sino también para coger unos kilos de más. El reto para ese otoño será conseguir eliminarlos sin sufrir demasiado.
Prepara un menú semanal. Lo primero que tenemos que hacer es hacer un menú con todas las comidas y cenas de lunes a viernes y hacer la lista de la compra en base a ese menú semanal. De esta manera nos será mucho más fácil organizarnos ya que no tendremos que pensar cada día en lo que nos vamos a preparar.
Procura no salirte de ese menú y si lo haces, que sea en fin de semana. Con ello conseguiremos que durante la semana comemos una dieta saludable, baja en grasas y calorías y el fin de semana podemos darnos un capricho sin excedernos.
Con este menú semanal nos solo vas a ser capaz de perder peso mucho rápidamente sino que además podrás mantenerlo durante todo el año.
Apúntate al gimnasio. Otra condición para perder peso es apuntarse al gimnasio. Por lo general durante la época estival hacemos poco ejercicio porque con el calor nos cuesta mucho más trabajo. Pero la vuelta al trabajo ya está aquí, así que no perdamos más tiempo y no lo dejes para el mes que viene. Apúntate mañana mismo. Ya verás que en cuanto cojas la rutina de ir al gimnasio al menos 3 ó 4 veces a la semana, lograrás que forme parte de tu rutina, tanto como lo es el trabajo. Con el ejercicio físico el cuerpo se moldeará a la vez que pierdes peso, tonificando los músculos y conseguirás una figura más bonita.
Olvídate del picoteo entre horas y no olvides tu menú semanal.
No confíes en las dietas milagro que te aseguran que perderás kilos en muy poco tiempo. Generalmente no son ciertas y en todo caso nada saludables.
Es mejor perder peso poco a poco de una manera gradual.
Siguiendo estas pautas no te resultará difícil lograr el objetivo de eliminar esos kilitos de más.
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