Hablemos
de una incompatibilidad de la piña tropical a vueltas con el
hígado humano. El hígado es el segundo órgano más grande del
cuerpo. Su función es procesar los nutrientes esenciales contenidos
en la comida y filtrar las sustancias nocivas o tóxicas de la
sangre.
Las
frutas tropicales como plátanos, piñas, guayabas, mangos o los
populares limones crecen en climas cálidos. Se trata de frutas que
no causan daño al hígado, en principio, pero su composición
química sí puede afectar a las personas que tienen una afección
seria en el hígado. Es más, si usted tiene problemas con su hígado,
puede que tenga que limitar la ingesta de piña.
Detalles
Algunas
causas de afección del hígado tienen un origen genético y otras
tienen un desencadenante químico. Veamos el caso de la
incompatibilidad de la piña tropical con
detalle:
La
piña es una fruta tropical que contiene un mineral en su
composición, el manganeso. Su cuerpo necesita de manganeso para
diversos procesos fisiológicos. Sin embargo, demasiado manganeso
puede causar toxicidad. Media taza de trozos de piña contiene 0,77
miligramos de manganeso.
Los
adultos no deben consumir más de 11 miligramos de manganeso por día,
según el Instituto Linus Pauling. Las personas con enfermedad
hepática crónica tienen un mayor riesgo de toxicidad por manganeso
porque sus cuerpos no pueden eliminar el exceso de este mineral a
través de la bilis.
Las
personas con enfermedad hepática que consumen una gran cantidad de
piña o de otros alimentos con alto contenido en manganeso pueden
desarrollar alteraciones neurológicas como la de la enfermedad de
Parkinson.
Las
personas con enfermedades hepáticas han de vigilar sus dietas para
conseguir que la ingesta de manganeso y de otros componentes que no
puede depurar el hígado generen procesos contrarios a la salud.
Piense, por ejemplo, que el sodio, el sodio de la sal, tiene la
capacidad de inflamar el hígado, por lo que se recomienda no tomar
más de 1.500 miligramos de sodio en una jornada. Por su salud.
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