Uno de los caballos de batalla de la Organización mundial de la Salud es fomentar la lactancia materna entre las mujeres que acaban de dar a luz a sus bebés. La OMS aconseja a todas las mujeres amamantar a sus hijos recién nacidos durante los primeros seis meses de vida, teniendo la leche materna como alimento exclusivo, y prolongando la lactancia hasta los tres años, periodo en que se puede alternar con la introducción de alimentos adecuados para los neonatos. Contar con el apoyo familiar y un buen sistema sanitario, como el español, son pilares que ayudan a escoger la lactancia como la mejor forma de criar a un bebé desde sus primeros momentos de vida.
En la cartera de beneficios de la lactancia la OMS destaca varios aspectos siempre interesantes. La lactancia crea un vínculo de unión entre la madre y el bebé, un proceso en el que el cuerpo genera una hormona conocida como oxitocina, por la que se fomenta el espíritu protector de la madre. Pero esa protección también se hace patente en la salud del bebé. No solo en los países en vías desarrollo es importante la lactancia. Para el bebé supone tener más salud y garantizar una mayor supervivencia. Los estudios establecen que amamantar a un bebé durante la primera hora de vida incrementa la probabilidad de supervivencia del bebé, aportándole anticuerpos y sustancias básicas para su nutrición, que se pueden completar con alimentos adecuados a lo largo de sus primeros meses de vida. La primera leche materna, el calostro, es rico en Inmunoglobulina A, una sustancia que protege los intestinos y vías respiratorias del niño.
Según la Organización de la Salud la lactancia es la mejor alimentación para los más pequeños de la familia. A través de la leche materna reciben hormonas, células, enzimas y anticuerpos necesarios para la vida y totalmente compatibles con el organismo del bebé. Los estudios ponen de manifiesto que los bebés que disfrutaron de lactancia durante los primeros meses de vida sufren menos enfermedades y menos intolerancias en los años posteriores, reciben una inmunidad procedente de su propia madre. Estos niños también sufren menos diabetes, cáncer infantil y colesterol. Demostrando la bondad de la leche materna y los beneficios que tiene para la madre y el bebé la lactancia. Hay quien destaca, incluso, que los bebes amamantados son más inteligentes.
0 comentarios:
Publicar un comentario