Riesgos y ventajas del uso del chupete

El uso del chupete en bebés está muy arraigado en nuestra sociedad, ya que calma el llanto, ayuda a conciliar el sueño y reduce el estrés relajando al pequeño y en consecuencia  a sus padres. Pese a estar socialmente aceptado la comunidad médica aún no se decanta entre los inconvenientes y los beneficios de su uso, dejando que sean los padres los que decidan su uso o no.

El chupete se ha relacionado con dificultades en la lactancia, ya que el bebé puede confundir el pezón de la madre con la tetina, ambos tienen una forma diferente de succión que puede llevar a que el bebé encuentre dificultad para agarrarse al pezón y que  la madre termine con los pezones dolorosos y/o agrietados. Además, el uso del chupete se ha relacionado con el acortamiento del tiempo de lactancia ya que si no se limita el uso del chupete se puede dar lugar a que el bebé termine sustituyendo con él algunas tomas, lo que a su vez conlleva una reducción en la producción de leche materna y por tanto a una disminución del peso del lactante. Finalmente, el uso del chupete puede ser causante de otitis media y de problemas dentales como la maloclusión dentaria ya que se cree que puede deformar la boca y el paladar.

Para evitar algunos de estos inconvenientes se desaconseja el uso del chupete en bebés recién nacidos hasta que la lactancia materna esté bien establecida, evitando así una posible confusión en el lactante. Se recomienda limitar su uso al primer año del bebé y sólo para determinadas ocasiones como es el periodo del sueño.

En cuanto a los beneficios de uso, además de su efecto calmante en el bebé y las ventajas del estímulo de la succión no nutritiva en niños pretérmino y a término, destacan los estudios recientes que relacionan su uso durante los períodos del sueño. Estos estudios desvelan que el uso del chupete durante las horas de sueño disminuye notablemente el riesgo de sufrir el síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL). Se cree que esto es debido a que el chupete ayuda a que la lengua del bebé se mantenga en posición anterior lo que aumenta levemente los niveles de dióxido de carbono y el tono muscular de la vía aérea. Además, la  presencia del chupete en la boca evita la obstrucción total de la boca y nariz sobre el colchón, y con ello el riesgo de asfixia.