La actividad física continuada, adaptada a la edad y a las condiciones de vida es una medicina para la salud que no siempre se valora. Se percibe como esfuerzo y, en ese sentido, su progreso y su integración en nuestra vida cotidiana se juega en el terreno de la fuerza de voluntad.
Si no conoce los beneficios de la actividad física o no está suficientemente convencido de su papel en la salud, tal vez debería seguir leyendo este comentario. Encontrará razones. Vea si no. 30 minutos de actividad física al día puede reducir drásticamente el riesgo de muchos problemas de salud y mejorar el estado de ánimo general.
La actividad física mejora la salud mental, la física y la fuerza. Son excelentes para el corazón, los músculos y el cerebro. También reduce los riesgos de enfermedades, la osteoporosis y otras patologías.
Consejos:
-Sume alrededor de 150 minutos semanales de actividad física moderada o intensa. Distribuya ese tiempo de ejercicios de manera equilibrada. Puede completar ese tiempo de actividad física en cinco días a la semana, media hora por día.
-Puede correr, caminar de forma intensa, pero incluya también hacer flexiones, subir escaleras. Al menos dos veces por semana, se trata de llevar ese ejercicio a todas las partes del cuerpo.
-Si lleva mucho tiempo en el dique seco, sin hacer ejercicio, empiece con ejercicio acciones suaves o muy suaves, y váyalas incrementado poco a poco. Una forma de empezar es dejar el coche lejos del lugar de trabajo para obligarse a caminar.
-Ejercicios de intensidad moderada. Estos ejercicios le harán sudar y alcanzar un nivel de respiración más exigente. Una manera de evaluar la intensidad: durante una actividad así, usted deberá ser capaz de hablar pero no de cantar.
-Ejercicios de intensidad. Esta actividad física le obligará a llevar una respiración más forzada, apenas podrá hablar.
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