Cuando vayas a la playa no olvides echar en la cesta una crema para protegerte del sol. Este consejo que todos hemos aprendido a base de quemar nuestra piel y tostarnos por abusar del sol nos lleva a reflexionar sobre qué crema es mejor después de un baño solar. En el mercado encontramos dos productos básicos: cremas hidratantes y after sun. Ambas tienen sus propias características dermatológicas y beneficios para la piel.
El after sun es una crema específica para paliar los efectos negativos de una exposición solar epidérmica. Básicamente se trata de una crema hidratante enriquecida con componentes de función calmante. La mayoría de las marcas incluyen la menta en las recetas magistrales, aprovechando que esta sustancia ayuda a calmar los picores recurrentes tras permanecer al sol. También podemos encontrar cremas con efecto antiinflamatorio, similares a los corticoides, pero carente de ellos, como la enoxolona. Estas están recomendadas para pieles quemadas.
Una de las consecuencias de tomar prolongados baños de sol o hacerlo sin la adecuada protección son las ampollas en la piel. Cuando aparecen se debe acudir a un centro médico, pues intentar eliminarlas puede dar lugar a infecciones. No obstante, el mayor riesgo de las ampollas es a largo plazo. Los médicos consideran que la aparición de ampollas en la piel debido a una exposición solar intensa duplica la probabilidad de padecer melanoma.
Prevenir, mejor que curar
La prevención es la mejor cura ante las ampollas y quemaduras provocadas por el sol en nuestra piel. Es importante evitar tomar el sol en las horas centrales del día y nunca hacerlo por tiempo prolongado. Más de dos horas al día de forma intensa es algo totalmente desaconsejable. También hay que tener precaución los días nublados, cuando la apariencia de encapotado puede llevarnos a engaño. La radiación solar atraviesa las nubes, provocando igualmente daños en nuestra piel.
Siempre que vayamos a tomar un baño de sol debemos proteger nuestra piel con un filtro solar, además de llevar ropa y sombreros adecuados para prevenir quemaduras. Los fotoprotectores químicos son otro de los aliados de la piel. Estas sustancias son capaces de absorber los rayos ultravioleta. Para aprovechar su eficacia es necesario extenderla muy bien por la piel media hora antes de la toma. Es más importante la forma de aplicarla que el nivel de protección, que debe estar entre 30 y 50, al menos.
0 comentarios:
Publicar un comentario