Las
prácticas saludables están en las pequeñas cosas de cada
día, las mismas que producen beneficios cuando nos decidimos al
asumir nuevas pautas de conductas más amables con nuestra salud. No
es difícil, nada difícil cambiar el chip.
Pero
¿qué prácticas saludables? Cientos, miles. Sin espacio
para tantos consejos de salud, aquí sólo podemos compartir unas
siete pero, qué duda cabe, que si consigue implementarlos en su
vida, será un buen comienzo para ganar salud de manera sencilla.
Vemos esas siete prácticas saludables recomendadas:
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Cámbiate al té verde. Es anticancerígeno. Aún más, controla la
diabetes, reduce la hipertensión, mejora el sistema inmunológico y
protege el corazón.
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Haz yoga. No porque sea moda, sino por algo más sano, los ejercicios
de yoga son prácticas saludables que
mejoran los problemas digestivos, reducen los dolores de espalda
y los efectos de la artritis.
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Ejercicio para sudar. Ejercitarse de manera regular hasta sudar una
o tres veces por semana hace que el riesgo se infarto se reduzca.
También mejora la musculatura, baja el colesterol y mejora las
funciones cardiovasculares.
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No acumular grasas. Cuando nos saltamos una comida, el cuerpo entra
en modo reserva, acumulando grasas. Si comemos poco, espaciado y a lo
largo del día, por ejemplo en cinco comidas, acabaremos con la
sensación de hambre y no le daremos tiempo al cuerpo a acumular
grasas para lo que cree que es una crisis de subsistencia.
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Dormir bien. Dormir bien reduce el riesgo de cáncer de mama, mejora
la tersura de la piel y resta opciones al cuerpo para acumular
grasas.
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Comer manzanas. La ingesta regular de manzanas contribuye a regular
el ritmo intestinal. Con lo que se evitan diarreas y estreñimiento.
Hoy se sabe, incluso, que las manzanas son más eficientes para
despertarse por las mañanas y activarse que el café.
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Aceite de oliva. El aceite de oliva de toda la vida mejora la
prevención en el caso de las enfermedades cardiovasculares. Mantiene
a raya también el colesterol.
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