Entre las muchas causas que pueden provocar el dolor de espalda, vamos a citar una mala postura a la hora de dormir, un colchón en mal estado, un mal movimiento y llevar una vida sedentaria. A veces, incluso, el dolor de espalda tiene que ver con las emociones e incluso con el clima.
Como en casi todo, el estado de ánimo influye directamente en el estado físico de las personas. Si estamos pasando una mala época de estrés laboral o familiar nuestra espalda se puede resentir. Cuando nos duele la zona de las cervicales, seguro que es porque estamos tensas, los músculos se endurecen y nos hacen padecer las típicas contracturas y a veces sensación de mareo.
Una mala condición física, la falta de tono muscular en la musculatura de la espalda, también puede afectar al dolor de espalda.
Ciertas posturas nos pueden acarrear dolores de espalda. Una mala postura cuando trabajamos, cuando dormimos, también nos provoca en ocasiones, dolores de espalda, en la zona alta y en la zona lumbar.
¿Cómo podemos prevenir el dolor de espalda?
Hacer ejercicio de manera regular fortalece notablemente todos nuestros músculos. Bajar de peso y estar en forma nos ayuda a evitar los dolores de espalda.
Mantener una buena postura en cualquier momento del día y de la noche. No cargar mucho peso, pero en el caso de que no nos quede más remedio, hagámoslo de la forma correcta. No fuerces las espalda al levantar peso, agáchate con la espalda bien derecha para no forzar la espalda y ayudarte con las piernas.
Haz ejercicio, aprende a relajarte y controla tus emociones. Seguro que te va a ayudar a mejor el dolor de espalda o a prevenirlo.
0 comentarios:
Publicar un comentario