Los excesos veraniegos se pagan y seguro que
nos hemos pasado comiendo más grasas de lo necesario. Por ello, deberemos reducir el volumen de nuestro cuerpo de
manera saludable y eficaz. Te contamos cómo perder algunos quilos tras el
verano.
Dietas y adelgazamiento
Una de las mejores maneras de perder grasa es
con diversas dietas, gracias a las cuales, el cuerpo se remodelará y estaremos
más sanos. La dieta debe adaptarse a y tu cuerpo y necesidades, si bien las hay
generales que se basan en reducir el consumo de grasa para aumentar el de
frutas y verduras. En realidad, esta dieta deberá hacerse siempre pues el
organismo estará mucho mejor. Empieza desde ahora y consulta a tu nutricionista
sobre la dieta indicada para ti para saber qué debes y qué no debes comer.
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Ejercicios para reducir grasa
La dieta debe ir combinada con una serie de
ejercicios específicos para acabar con la celulitis,
flacidez y grasa localizada. Deben estar centrados en obtener estos
objetivos y de manera regular. Puedes acudir al gimnasio o hacerlos en casa
cómodamente con ayuda de profesionales. En poco tiempo se obtienen buenos
resultados y se debe seguir un proceso para acabar con los cm de manera
continuada.
Cremas reductoras
No son tanto los esfuerzos que se deben hacer
para recuperar la figura poco a poco. Si tu caso es que quieres acabar con
grasa de una parte del cuerpo, además de la dieta, las cremas reductoras pueden
servir para reafirmar determinadas zonas que se han quedado flácidas y con algo
más de volumen. Aplícate las cremas reductoras en las zonas a tratar, por
ejemplo, por la noche y déjala reposar para quitarla al día siguiente con
abundante agua tibia.
Medicina Autorreguladora
Pregunta a tu médico o al especialista en
nutrición sobre este sistema, que ayudarán a combatir la celulitis y sobre todo
la retención de líquidos. Son problemas básicos que suelen aparecer durante
determinados momentos de la vida de las mujeres, o bien cuando hemos caído en
excesos, como los que se producen tras el verano. Una dieta rica y variada y la
aplicación de los principios de la medicina autorreguladora pueden ser la clave
para alcanzar la meta: un cuerpo firme y libre de grasa.
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