Muchas madres tienen serios problemas para recuperar su figura tras uno o varias embarazos. El abdomen, el pecho o la pigmentación de la piel sufren variaciones difíciles de eliminar pero no imposible tal como veremos en este artículo.
El abdomen es la parte del cuerpo que más sufre en un
embarazo pues se dilata como consecuencia de los meses de gestación. Esta
dilatación puede dejar una piel mucho menos tensa y grasa en la zona del abdomen
como consecuencia del parto. Para que el abdomen vuelva a su estado anterior se
recomienda hacer gimnasia abdominal y ejercicio cardiovascular para
eliminar el exceso de grasa.
En los casos en los que se quiera conseguir unos
resultados más rápidos y con menos esfuerzo, existen
técnicas médicas tales como la ultracavitación o liposucción que
pueden ser de gran ayuda.
El pecho es otra parte del cuerpo que sufre con los
embarazos. El aumento de tamaño y el cambio de consistencia de duro a
blando son dos claros síntomas de que una mujer está embarazada. Para esta
parte del cuerpo ejercicios con mancuernas que refuerce y vuelva a dar
consistencia a esta zona pueden ser la solución a los problemas de flacidez.
Muchas madres pasan por el quirófano para volver a poner en su lugar los
pechos, aunque esto no se recomienda si se quiere dar de mamar a más hijos.
Como hemos comentado, la pigmentación de la piel
también sufre una variación como consecuencia del embarazo y se oscurece,
sobre todo en determinadas partes del cuerpo. Para solucionar este problema lo
mejor es dejar pasar el tiempo sin exponerse mucho al sol. También existen
cremas en el mercado que pueden ayudar a que la piel vuelva al estado original
o por lo menos se aproxime.
0 comentarios:
Publicar un comentario